sábado, 27 de abril de 2024

Me he enamorado

Me he enamorando de una sombra,
un ser hueco que cree en su moralidad sana y sus causas justas, pero son una sombra de la verdad. 

Algunos días pensé que solo era falta de experiencia o algo más de conciencia. 

Pero creo que solo él está hueco, en ese lugar donde debía habitar su alma, 
el conocimiento ha dejado solo una receta. 
Tal vez, un día se percate y rellene su cuerpo, o tal vez ya lo sabe. 

Hoy es una sombra de belleza, de intelecto y de ideas que transcienden. 
Me enamoré de sus vivencias, sus deseos, su anhelo, de su mente despierta.

Pero tal vez no haya nada, ni un hueco para estar parada. 

Aceptación

Está es la realidad, 
Un hombre decide lo que desea en su futuro próximo. Nada va a cambiar, él decide que nada de lo que le rodea valdrá lo suficiente para transformar su meta. Tal vez dude, tal vez a momentos se arrepienta, pero ya lo ha decidido. 
Él llegará a dónde predijo y al lugar que desea. En algún momento cambiará de idea, sus planes serán otros, pero está es la realidad. Ha decidido y así es como seguirá.

Yo estoy aquí, 
mirando la belleza en su aliento. 
Estoy caminando en la realidad, 
deseando ser un río, un huracán, una primavera, tal vez una lluvia que arrastre todo y devuelva una vida nueva. 
Pero, la realidad no es un deseo, 
es este momento y el de mañana; 
en todos ellos solo hay un camino, y yo solo puedo mirarlo desde mi parada. 

Tengo miedo, tanto miedo, 
Estoy atrapada y no puedo disfrutar este momento bello. 
Entiendo, claro que entiendo,
 miro y soy conciente de los límites de este momento. 
Estoy feliz y tengo miedo de este laberinto en el que me encuentro. 
Camino, sí que camino, por primera vez no corro ni trepo, pero sigo y camino. 
Avanzo sobre el delicioso pasto, descanso debajo de los árboles, pero sigo en este laberinto, me adentro.
Así que tengo miedo, sé que llegaré a ninguna parte y no sabré cuál será el camino de regreso. 
Y ahora, en este momento, tal vez solo acampe sobre el pasto hasta que mi tienda, mi café y mi calzado me digan que ya no hay nada para ellos. O tal vez, un día ya no haya miedo, y está realidad ya no sea más un peso.


sábado, 13 de abril de 2024

Un día lleno de luz y mi alma

Me duele el alma, 
Siento una estaca en la garganta, en el pecho, dentro del estómago.
Siento como el agua inunda mis ojos secos y se retrae de vuelva a mi mente.
Me duelen los pensamientos y las personas egoístas.
Siento el vacío de de los insensibles y de los que solo toman.
El cuello me duele y la cabeza me pesa, siento dolor en el pecho y el hambre en las punzadas del estómago.

Me duele el alma,
 y mis pensamientos me lastiman.
Mis oídos parecen estar inchados, tratando de cerrarse. Mis ojos están cansados y mi mente solo quiere una almohada. Pero, encontré un café y una música suave.

Me duele tanto que la garganta parece ser alguien más. Tiene su propia vida y sus propios deseos. Estoy enojada, resuelta a dejar a todos lejos de mi. Aislar la mente y no pensar más. Pero tengo un café y hay colores hermosos.

La luz es bella sobre la madera vieja, las piedras tienen un encanto de historia y mi lengua reconoce la dulzura del café de la zona y mis ojos aprecias la taza blanca y pesada que deja saborear aún más el olor y color del café.

Siento que me duele la vida, los engaños, las personas, mi madre. Me duele abrir los ojos y esperar algo nuevo. Me duele saber que no hay futuro, solo este momento y los que ya pasaron. 
Me duele la vida y entonces siento el olor vaporoso del cilantro y la vinagreta. Siento el calor del plato y no puedo dejar de pensar en el color de las espinacas sobre la salsa. 

Me duele el alma y tal vez haya una en los sonidos, el color y el olor de este plato. Tal vez es todo lo que importe, lo otro no tiene nada de valor en su interior. 

martes, 7 de noviembre de 2023

Estoy en este momento

Pienso en ti seguido, recuerdo la forma en que me sentí al compartir contigo. Recuerdo la sensación de calma y gozo al platicar y estar en silencio. Sin embargo, también recuerdo tus ideas, las imágenes que describes y el mundo en tu memoria. Me gustaron ambas cosas, las sensaciones que me hiciste sentir y la descripción de tu mente. Es poco usual está combinación en mis recuerdos.

Es difícil conocer a quien lleve algo más que sensaciones en el cuerpo. Es raro tenerte y querer conocerte. No obstante, me genera descontento, ansiedad y un relato desierto. 
Entiendo, yo entiendo, como tú, hay seres fuera del camino, personas que no andan para compartir, sino para vivir ellos en su camino. 

Espero escribir todo esto para dejarlo a un lado, vaciar el auto y limpia los resto del viaje para así solo quedarme con el recuerdo. Quisiera ser paciente, eso intento, pero mi mente no quiere aguardar en silencio. Ella quiere exprimir mis ideas para agotarlas y no tener más sentimientos. Yo no quiero.

Quiero caminar sobre tierra mojada y recordar la belleza y los anhelos, pero solo así, recordarlos. Tener un paisaje tan bello que no haga falta recordar los sentimientos, solo tenerlos cerca para cuando sea su tiempo. No pensar en el momento y solo verlo cuando esté muy cerca. Sin embargo, aún no puedo. 

Ahora solo pienso en las sensaciones y tu rostro contento, cálido y en silencio. Increíbles ideas que pasaron por esos momentos. Quisiera que el tiempo fuera hoy y encontrarte en el evento correcto. No quiero perderme más esa película de cartelera, no quiero verla en casa con cautela. Espero dejar de desearla o bien, esperar que haya una secuela. Quisiera ser paciente para mirar siempre hacia afuera. 

jueves, 26 de octubre de 2023

Por las tardes cuando me siento


Tengo miedo, miedo a tantas cosas,
me siento y busco una respuesta, 
pero no hay salida, solo hay estática.


He pospuesto tantas veces este momento
que ya no sé como iniciar,
he perdido la capacidad de avanzar.


Me he sentado para hacer el intento, pero
le temo, me ahoga, y solo hay lamentos.
He perdido la capacidad de alejar el vacío, 
me he apartado de la magia de crear algo nuevo.


No sé como enfrentarlo, no sé como detener el miedo,
solo me fragmento y el suelo no es más que viento.
No hay una razón, solo ruido, solo miedo, 
solo hay una maquina de frente que abruma mi mente.





lunes, 16 de enero de 2023

Unas noches de tenerte cerca

¿Me extrañaste? 
Te mire y en mi, dije si. Me dije, claro, pensé en tus labios y extrañé tu silencio.
Me miraste y sentí la belleza de tu vida. Sentí la calidez de tu persona y la emoción de tus dedos sobre mi frente. Eras otro, eras bello, eras el hombre más sincero y yo estaba atenta a tu deseo.

¿Te extraño? Algunas tardes te recuerdo.
Cierro los ojos e imagino tu cabello, tus manos y tu cuello. 
Te imagino sentado mirándome, pendiente del tiempo y de tus labios. 
Te imagino cerca, cálido, expectante.
Te imagino sentado abrazándome, buscando mi piel para calmarte. 

Algunos días te recuerdo seguro y callado, distante e incierto. 
Te recuerdo lejos y a mí lado, recuerdo sentirte cálido pero aislado. Entonces, llegan los días en que te recuerdo sin nada, sin saber quién eres o porque te pienso. 

Entonces, no te recuerdo pero pienso en mí cuando te veo. No pienso en tus labios pero me extraño cuando te tengo. No extraño tu mirada pero quiero sentir que te recuerdo. 

Un par de noches extraño tu belleza y quisiera recordar por qué te quiero cerca.

D
La rareza del 2022 en el 2023

viernes, 17 de diciembre de 2021

Motivos 2016


Ciertos días despierto sin una razón para moverme. No encuentro una justificación para continuar respirando. ¿Será suficiente sería estar vivo para buscar la manera de sobrevivir?

Las plantas lo hacen, sólo buscan el sol, las raíces absorben agua, los minerales suben por añadidura. Ellas no lo piensan, son víctimas de sus propios cuerpos, sin voluntad se vuelven Bellas o mueren. No buscan alimentarse sólo lo hacen.

Podría ser lo mismo yo. Ni aún sentido le encuentro al alimentarse. ¿El placer y la sobrevivencia es suficiente el placer y la sobrevivencia es suficiente? Muchos pueden afirmar que sí, pero yo no. No encuentro satisfacción en la banalidad de sucesos olvidables.

Por otro lado, no soy altruista, no busco vivir para ayudar al mundo. No soy indiferente al dolor, De hecho, sufro con la pena de otros. Intentó aminorar las dolencias de los incomprendidos, me ofrezco escuchar a quien necesita hablar, trato, y con mucha insistencia, de brindar lo mejor de mí. No me ofrezco a cuidar, pero reconforta a quien está débil. A pesar de ello, no es suficiente ser un amigo para mantenerse vivo.

La mayoría de especies se perpetúan. Los individuos viven lo suficiente para procrear y asegurarse de que sus genes permanezcan. Incluso algunas especies sólo viven hasta el día que sus hijos nacen. Pero dentro de una especie con millones de individuos ¿Cuál es la razón para engendrar? Aunque si fuéramos unos cientos tampoco veo la satisfacción en el proceso más importante: la reproducción. La idea de vivir para educar y mantener vivos a unos pequeños vástagos no me parece digna de pensarse, por lo tanto, menos de vivirse. Entonces ¿Qué me queda? Esa es la pregunta que no puedo responder, o bien la única respuesta posible me parece lejana e inaccesible.

El único placer perdurable, intenso y que me llena de sueños, es el que he obtenido en el aula. El conocimiento intangible, abstracto, el que te hace pensar, imaginar, buscar. Esa es la fuente de mi vida coma lo único que tiene sentido y razón ante mis ojos. El conocimiento no te falla, no enjuicia, sólo es conocimiento, mundos nuevos. Lo triste, lo cruel, lo hermoso, lo mágico, todo ello tiene sentido. Cada pieza encaja, cada razón tiene un efecto y cada evento tiene una ruta a descubrir. El conocimiento no necesita utilidad, simplemente brilla, me envuelve, enciende todo aquello que está pasivo. El flujo de eventos con causas y consecuencias, las premisas que te arrastran a mirar de lejos y luego de cerca, son los bocados de placer que me que más han perdurado, son las razones que me hacen sonreír sin pensarlo. Estos son los propulsores que logran mantenerme despierta, deseando. El saber lo graba que me levantara y caminara. El motivo para vivir por la mañana y no dormir toda la tarde era lograr aprender algo nuevo. Adquirir ese entendimiento le daba sentido a la existencia incontenible de mi alma. Pero qué me queda ahora sí ya no poseo nada.


Diana 


jueves, 16 de diciembre de 2021

Tu eres

 Te he mirado a fondo, toqué tu alma y abrace tus miedos.

Te conocí, imaginé tu sinceridad y era verdadera, trascendente.
Pero no.

Tal vez te mientes a tí mismo, 
tal vez no puedes mirarte y aceptarlo.
Dentro de tu alma llena de amor, eres cruel y lo sabes.

Entiendes el mundo y el alcance de tus acciones, pero lo evades, 
disfrutas amar solo cuando están en tus manos.

Es como si desearas tener una mascota, 
una que viviera en tu mano y no brillara.

Entregas tanta calidez y emites tanta belleza que olvidas lo que quieres: tener una mascota. Una que amar y cuidar, un pequeño cachorro que se conforma. 
Que te mira y es feliz, pero en realidad no elige, no ama.

Eres una pera muy dulce, una fruta que nutre, bella y no tan común.
Tu voz es como el viento frío de la mañana, suave, freco, sereno,  
lleva consigo calma y tintes del bosque, el olor de la tierra y el conocimiento de los árboles.
Yo te miraba, a tí, que flota por debajo de tu decidida crueldad.

Pude amarte, 
mire por largo tiempo tu franqueza, disfrute de tu belleza.
Absorbí tu amor, tomé tus cuidados, llené algunos huecos y pude haberte amado.

Tomé en mis brazos tus debilidades y te alimentaste de mis deseos.
Un día conociste mi fuerza y la comiste para ti, decidiste ser tu.
Resolviste comprar sin pagar, beber sin cuidado y ser tu.

Pero te mientes, me mientes.
Eres tan solo una fruta, 
una que e se alimenta y se marchita sin llegar al suelo. 
Una fruta dulce que no da semillas y se acaba sin llegar a serlo.





Diana Flores

miércoles, 21 de marzo de 2018

Pensamientos



Susurran ideas bellas
Susurran pensamientos vagos
Cantan sobre delirios
Cantan sobre suspiros

Tararean bajio sobre futuros tristes,
tararean sin miedo sobre placeres distantes

Cantan cantan cantan
Cantan mientras su voz se desvanece
Pareciera que danzaran alegres al saber que nada les sostiene
Pareceiera que alabaran la tristeza de no tener fundamentos.

Saltan de aqui para allá cantando palabritas sobre lo bello de los sueños
Saltan mientras siguen cantando sobre las mentirillas de tus deseos.
Saltan saltan saltan y no puedo detenerlos



D

sábado, 18 de noviembre de 2017

Por fin lo veo


Recuerdo al señor, no fue mi abuelo.
Partió. Un año, y por fin veo.

Amó a su nieto, sus brazos le abrió.
Un espacio de seguridad y un lugar donde ser él mismo.
Le abrió su casa y le dio su familia.

No lo noté entonces, hoy lo veo.
Fui su nieta, sin yo notarlo me regaló lo que mis abuelos no hicieron.
Calma y afecto, brindó la belleza de sus méritos a mí por igual.
Me dio bellos recuerdos,
hoy por fin lo veo.
Abrió su casa y su tiempo,
me dio un lugar de seguridad y no debía esconder mí ser.

Ante mis ojos fue padre para su nieto y me regaló su familia.

El padre... ese hombre duro y mezquino solo se miró en el espejo,
se mira y guarda su calor.
Enfría lo que le rodea, quema lo que toca y absorbe el aire.
Ese hombre no fue hombre, tan solo una barrera, pero yo no lo dejé echarme.

Hoy lo veo, debí marcharme y volver al hogar cálido del abuelo, dejar atrás lo ajeno.
Debí cimentarme en su brazo izquierdo y hacer su lejana familia nuestra familia.
Hoy lo veo, y al menos hoy lo entiendo...
Hoy mi corazón recibió calor del pasado y de la muerte.

Gracias al abuelo, gracias nieto.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Tu



Quisiera describirte, pero no sé cómo hacerlo.
Te pienso y no hay palabras, solo sensaciones,
tan solo mi respiración pausada y pesada.

Quisiera hablar de ti, pero solo hay aire inundando mis pulmones.
Solo mi vientre ceñido.

Quisiera describir la belleza en tu sonrisa, la levedad de tus labios,
pero solo encuentro calma y deseo.

Quisiera expresar la sensación de tu mano tomando la mía,
ese breve momento cuando te sentí mío.
Ese estremecimiento lento en el que la realidad se parecía más a un deseo.

Quisiera transmitir esos minutos en los que sin amarte, amé.
Los instantes en que amé tu humanidad, más que tu singularidad,
y aun así todo aquello fuiste solo tú.

Quisiera mostrar la visión que tu respiración me dió,
pero solo puedo recordarte callado, tenue, suave.
Solo puedo pensar en la cálida fortaleza de tu presencia.

Quisiera, pero, tan solo recuerdo.


E

martes, 12 de septiembre de 2017

Leía


Leo y te pienso.
Leo y recuerdo tus dudas.
Leo y estas aquí... inundando mis momentos.
Leo y veo un reflejo sin distinguir si es el tuyo o el mío, 
pero te pienso, te tengo.

En esos ratos, te veo, te beso,
miro tus ojos bellos y te despido.
En esos momentos sé que te irás, que estás lejos.

Sé que te miraré de nuevo al sonreirle a la vida, 
sé que te miraré cuando avance y no regrese.
Sé que estarás allí, como el día y la noche, 
siendo la dualidad de la que aprendo.

Cuando leo, te veo, suspiro y te dejo vivir lejos.

domingo, 25 de junio de 2017

Así era


Le conocí una tarde brillante, no tenía nada peculiar salvo la forma sigilosa en la que hablaba.
Era alto, delgado, cabello castaño, lucia desalineado y un tanto despeinado.
Su voz era suave, su mirada apagada y su sonrisa sincera.

Lo miré un rato y no pude decidir cuál era su encanto.
La belleza no se hallaba en sus rasgos,
más bien, era una mezcla en su piel, un murmullo en su aliento.
Tal vez fue su voz o la naturalidad de su abrazo.
Quizá fue su sonrisa o su forma disimulada de llamar la atención,
quizá el interés pausado por saber más sobre mí.
No lo supe entonces y no lo sabría al avanzar los días.

Me envolvía la tenue sensación de su cuerpo,
la calidez de sus labios que apaciguaban,
era su constante tranquilidad la que me dominaba.
No obstante continúe en el camino que estaba frente a mí.

No había razón para alejarme, pero tampoco para seguirle.
No había un camino para seguir ni una idea que cultivar.
Caminé y no hubo un sendero que compartir.

lunes, 22 de mayo de 2017

Ese día


El gran edificio blanco brillaba,
parecía más grande de lo habitual, 
en algún sentido más bello, melancólico y bello.

El sol era intenso, 
lo suficiente como para opacar las ideas sin sentido en su mente, 
tan cálido como para crear un invernadero debajo de su blusa e incubar nuevos deseos. 
Era un momento para dejar evaporar las toxinas, 
un momento para que el líquido salado sobre su piel tomara su propio camino y enfriara sus antiguos anhelos. 

El calor del sol y el blanco de las figuras de mármol susurraban, 
el viento casi inmóvil hablaba en voz baja 
y todos ellos le empujaban a soñar de nuevo,
le murmuraban tenues cancioncillas de felicidad y breves relatos de soledad. 

Era como si pequeñas burbujas de sol penetraran cada poro de sus piernas y todas ellas se dirigieran a sus pies -justo como cuando el arena quema y debes correr- 
entonces nada tenía sentido, 
pero debía correr y quemarse para abrazar la sombra de lo incierto. 

El día era bello y la banca caliente,
pero todo fue paz y nada importaba,
solo era ella y las nubes que avanzaban.


D

jueves, 13 de abril de 2017

Una historia...



Me encontraba sentada a la cama sosteniendo el teléfono, -te amo-, le dije. Mire a la pared y lo repetí. No había sentido en lo que decía y aún así era real...
Lo había dicho cuando descubrí que no podía manejar mis deseos. Lo había pensado cuando me hallaba sola y sin ganas. Lo había aceptado cuando estaba tranquila y no necesitaba la compañía de nadie. Era la realidad, no había que pensarlo mucho, jamas había sido tan real. La sensación no implicaba mariposas en la barriga o ideas fantasiosas. Era más bien, una satisfacción sobria, un pensamiento cálido. Era como el olor del café recién molido que vuela en el aire y poco a poco llena tus pulmones. Era como amanecer bajo un árbol y oler la humedad de la tierra, como sentir el viento frío en la cara y saber que debes avanzar. 

Más tarde tome un café sin azúcar y pensé en él. Cerre los ojos y escuche sus palabras. El sonido de Hindi Zhara me hizo divagar. Recordé esos primero días en los que era una persona frágil y suave. Recordé sus labios y la forma en que besaba, recordé la sensación que me causaba tenerle cerca. Aún ahora, creo que imaginarle cerca me hace respirar hondo y cerrar los ojos. 
Recordé sus palabras y me parecieron bellas, como todo lo bello fueron cortas pero profundas, parecieron brotar como cuando se pincha un globo y la única opción es que el aire salga a la fuerza. Un momento para disfrutar. 

No sucedió algún cambio al otro día, no halle mayor interés en él o viceversa, pero sentí confianza. Una vez más sentí que todo lo que emanaba de él era verdadero, eramos dos personas que tenían al menos una cosa en común y era real. Encontré la tranquilidad de esa verdad que diario escondemos, somos vulnerables, pero esta vez lo disfruté, lo disfrutamos. Tal vez no hubo una reacción posterior, tal vez nada cambio para él y tal vez no hablaríamos más, pero ese día gané la sinceridad que deseaba. -"Beautiful stranger, just want to take your hand. How sweet it can be if you make me dance? How long will it last baby if we dance?"-, la voz femenina en la radio me invitaba a imaginar. Mejor dicho, a recordar...

A la mañana siguiente halle que la tranquilidad había vuelto a mi vida. La mañana y la noche por fin estaban llenas de aire fresco y el sol brillaba como siempre lo había hecho. 
Sabía que mi mundo era más bello por que su presencia divagaba cerca. El pasado era bueno, los sucesos a su lado me hicieron valiente, constante y más paciente. Los días con él me empujaron a  prenderme de lo bueno y tener coraje para asirme de lo mío. 
Aprendí a comprar y perdí miedo a fallar.


 D

miércoles, 12 de abril de 2017

Pasado


Un día


Mire dentro de tus ojos y el vacío enfrío la noche,
mire tus ojos y descubrí que no había nadie en ellos.
No habías muerto ayer sino antes,
mucho antes que lo notaras,
mucho antes de que tu corazón se parara.

No hay amor para quien no ama,
no hay dolor para quien no vive
y tu, mi amor, no podías amar desde hacia días.
No podrías llorar por que no sabrías como.
Ahora es rancia tu poesía,
amor, dejaste este mundo antes de lo que creías.




viernes, 17 de marzo de 2017

Ansiedad

Sus entrañas vibran,
la respiración le pesa,
el corazón se le estruja.
Cada fibra nerviosa en su estómago apela.

Siente el aire caliente entrar y salir por su nariz,
es tan denso que no alcanza a llenar los pulmones.
En su garganta se atoran los suspiros y
sus costillas comprimen sus lamentos.
Siente entre sus manos temblorosas la humedad fría del miedo.
Sus hombros duros se inclinan sobre la silla mientras sus brazos pierden la fuerza.

Siente sus emociones, acaricia sus frustraciones y
abraza el momento de llorar.
Busca el amor en su pecho, lo regala,
lo entrega a su dueño.

Poco a poco su mente se serena
al fin siente su diafragma trabajando;
mira a su alrededor y la noche ha caído.
Las imágenes en su mente avanzan despacio,
los pensamientos se disipan,
el ansiedad duerme.





Ayer...

Y recuerdo la forma en que tus brazos me tomaron,
la naturalidad con la que me miraste,
la suavidad de tu sonrisa.

Fue como haberte conocido siempre.
Sin saber mucho de tí, confié.
No fue la sinceridad de tus palabras,
no confié en tus propuestas o insistencia.
Fueron tus ojos,
la contradicción en tu mirada,
la expresión de tu rostro,
tus silencios.

Fueron tus enojos y tus caprichos los que susurraron tu historia.
Fue tu paciencia disimulada la que me ancló a tu deseo.
Ahora, la calidez de tu voz me seduce,
la suavidad de tus palabras me acaricia.
Son los destellos de tus confidencias los que me agitan.
Es la belleza de tu corazón la que me anima.
Son tus secretos los que me invitan.

Ahora, es el deseo de mirar tu vacíos y soñar con tus anhelos los que desarman.
Ahora, es tu historias la que me detiene, me aleja, me atrae.
Ahora, eres tu quien me tiene.


D



martes, 14 de marzo de 2017

A veces



A veces, cuando cierro los ojos, te miro;
así, callado como tú eres,
distante, ausente, frío.

A veces, repito tú nombre cuando despierto.
Te hablo por la mañana y me despido por la noche.
Siento tu pecho debajo de mi mejilla y tus pies rodeando los míos.
Miro tu perfil al dormir y aún eres mío.

A veces aún quiero correr a llamarte,
correr e intentar alcanzarte.
A ratos, imagino que me miras y sueñas.
Imagino que nada te hace falta cuando me piensas.
Imagino que solo soy yo en tu mirada, y sólo yo en tu deseo.

Sin embargo, a veces, imagino que no existes y todo es mejor.
Recuerdo mi vida sin ti y el color del cielo
Recuerdo mis anhelos y sueño.
Recuerdo el brillo de mi mente y la suavidad del futuro.

A veces, aún te anhelo.
A veces, recuerdo que no te tengo.
A veces, olvido que aún te quiero.


Diana

lunes, 13 de marzo de 2017

Te encontré


En tus labios encontré mi hambre, y tus brazos cubrieron mi sed,
pero tus ojos... ellos me mostraron el golpe fuerte del agua y la intensidad de la tempestad.
La calidez de tu cuerpo se alimentó de mi deseo,
mientras que la fuerza de manos nutrió mi cuello.
Avance hacia la noche sin miedo,
alcance la claridad de un suspiro,
me hundí en los cantos de la mañana
y soñé con tus besos mientras dormías.
Aguarde en tu silencio, soñando, hasta que mire tus ojos de nuevo.